Este año 2021 tenía claro que alguna cosa en mi empresa tenía que cambiar. Mantener el ritmo que estaba manteniendo no era sano pero lo peor de todo es que al final era esclava de mi negocio. Es decir, si yo no estaba al pie del cañón, el trabajo no salía y si el trabajo no salía los ingresos se veían mermados.
Por eso una de las decisiones que tomé este 2021 fue buscar a alguien que me ayudara a poner orden y a visualizar la estrategia a seguir para el futuro. Así que hoy voy a contarte cómo ha sido todo el proceso y si merece la pena o no.
¿Porqué buscar a un/a mentor/a?
Lo primero de todo de lo que voy a hablar es de porqué busqué a una mentora. Como ya he comentado más arriba buscaba a alguien que me ayudara a visualizarlo todo. ¿Es algo que podría haber hecho yo sola? Sí, claro que sí.
Por mi formación universitaria y mi entorno me sé la teoría sobre el papel, pero una cosa es verlo en negocios ajenos y otra aplicarlo a tu propio negocio.
Yo había llegado a una situación en la que estaba trabajando 16h al día y donde sentarme a pensar sabiendo todo lo que debía hacer en ese momento no era prioritario.
Mi objetivo del mentoring era realizar una transición de un negocio unipersonal con colaboradores a una empresa de verdad sostenible en el tiempo, con estructura y productos/servicios bien estructurados y enlazados entre sí.
Esto me lleva al siguiente punto, ¿qué buscaba yo en mi mentor/a?
La búsqueda del/a mentor/a
Para mí el primer punto de todos es que no debía ser una grupal, sino 1 a 1. Para mi se acabaron ya los cursos grupales (salvo excepciones) de más de 1500€ en los que me toca pensar a mí al 100% y hacer todo el trabajo con una guía muy encorsetada.
Ojo, que no digo que no sean útiles, pero creo que este tipo de programas grupales son buenos o bien cuando estás empezando o cuando ya estás súper consolidado.
Yo buscaba a alguien que se metiera de lleno en mi negocio durante ese periodo, que entendiera como funciono y que me diera ideas y validara otras que ya tenía. En resumen, buscaba a alguien que se sentara a pensar conmigo.
Pero no tan solo este era mi requisito, también buscaba a una persona que tuviera experiencia demostrable con varios clientes y que tuviera un sistema propio, es decir, no al típico vendehumos de turno.
También buscaba a alguien que tocara distintas partes de la empresa, no quería una mentoría solo enfocada a ventas, marketing u operaciones. Yo buscaba el pack más completo que pudiese encontrar.
Y además que me diera caña, es decir, alguien súper enfocado en pasar a la acción y que tampoco me conociera para qué tuviese una visión 100% objetiva del negocio.
Buscaba a alguien que se sentara a pensar conmigo, que tuviese experiencia y que fuera un mentoring global
Tenía claro que lo que buscaba no era fácil, es como cuando vas al médico y esperas un tratamiento personalizado y no que saque un papel del cajón y te aplique lo mismo que a otra persona. Buscaba un análisis y diagnóstico 100% personalizado.
Con estos requisitos empecé mi búsqueda, tenía claro que la mentoría barata no iba a ser, pero si realmente cumplía con mis expectativas el retorno de la inversión iba a ser tan rápido como tardara en implementar los cambios.
Así que me puse manos a la obra y al final me decanté por Vilma Nuñez y su equipo de conviertemas. Vilma cumplía con todos mis requisitos, alguien con experiencia, que conoce el mercado, muy cañera y que no me conocía de nada.
El proceso de mentoría
Antes de empezar el proceso de mentoría, tuve una reunión con el equipo de Vilma para ver si encajábamos mutuamente. Es una reunión en la que tu expones tus expectativas y tus dudas para ver si esa mentoría te puede o no ayudar. Y dónde también su equipo evalúa un poco si tu negocio va a sacar rendimiento real de la mentoría.
Tengamos claro que una mentoría no es tan solo diseñar la parte estratégica sino que también implica planear inversiones y cambios estructurales. Y por ello el equipo indaga en lo que le cuentas para saber si tienes o no capacidad de llevarlo a cabo.
Hacer una mentoría y no tener luego los recursos suficientes para poder aplicar los cambios no es nada recomendable porque ahí sí que tardarás en recuperar la inversión, por lo que esta primera reunión me pareció todo un acierto para alinear expectativas.
Esta reunión la hice en marzo del 2021 y ya fue en Abril cuando me decanté por Vilma y empezamos en Junio del 2021.
En mi caso la mentoría se dividió en 4 sesiones de 1’5h-2h en las que están Vilma y parte de su equipo.
Te cuento un poco cómo fue el proceso global.
Primera sesión
La primera sesión es un poco la toma de contacto, es la más larga de todas, ya que en ella se empapan de tu negocio. Pero no es tan solo una sesión en la que tú hablas sino que ya es una sesión donde van surgiendo cosas.
En mi caso de esa sesión salieron ya 3 nuevos servicios, una línea extra de negocio y un producto digital.
A parte de esto, también se redefinieron mis tareas dentro de la empresa y como consecuencia, la nueva estructura que debía tener para poder hacer frente a todo. Ya no valía tan solo con contar con colaboradores sino que ya debía tener a alguien full-time conmigo.
Como te puedes imaginar, de esta sesión salió mucho trabajo para implementar hasta la próxima sesión que era en 4 semanas. Así que tenía 4 semanas para:
- Definir al 100% los nuevos servicios incluyendo naming, precio, qué incluyen, qué no… Definir la nueva línea de negocio
- Definir al menos la estructura del producto digital
- Contratar
- Redefinir mis tareas y estructurar la empresa para que alguien asumiese parte de lo que hacía yo antes.
Mucho trabajo para 4 semanas, sobretodo en un momento en el que estaba a tope de trabajo, pero merecería la pena.
He de decir que en 4 semanas no me dio tiempo a acabarlo todo, sobre todo la parte de contratar y redefinir tareas, pero sí avancé por la parte de los productos/servicios.
Segunda sesión
Esta sesión ya fue una sesión a validar todo el trabajo anterior y preparar las bases para lanzarlo.
En esta sesión revisamos los servicios tal y como se habían planteado para poder ya solicitar los copys de las landings, diseñar los funnels de venta y todo el sistema de adquisición de clientes. Así como el tipo de contenido que hay que generar y la estrategia de redes sociales a muy alto nivel.
Así que tras esta sesión debía tener todo lo siguiente:
- Copys y landings de los nuevos servicios Logo, copy y web de la nueva línea de negocio
- Grabación del producto digital
- Plan de contenidos para las redes sociales
A parte de lo que no había acabado de la sesión anterior, que era la parte de contratación y formación.
En mi caso he de decir que a excepción de los dos últimos puntos, lo conseguí hacer todo.
Tercera sesión
Esta sesión en mi caso se desvió un poco del objetivo principal, ¿porqué? Más que nada porque el mes de la segunda a la tercera sesión había sido un mes muy malo. Pero no a nivel económico sino a nivel de los cambios que estaba haciendo.
Lo primero de todo, el programador al que había contratado, me dejó tirada de la noche a la mañana en el momento en el que presioné un poco. Lo que hizo que yo tuviese que ponerme a hacer tareas que ya no me deberían corresponder a la vez que buscaba a alguien nuevo.
Me sirvió para saber qué buscaba en el siguiente candidato y que necesitaba a otra persona extra que asumiera el rol de project manager.
Este contratiempo causó una cadena de cagadas (que ya explicaré otro día) que hizo que no me pudiera centrar del todo en los cambios planeados. Así que fue una sesión también de coaching aunque nos enfocamos en las ventas que era el objetivo de esta sesión.
En esta sesión definimos objetivos de ventas para poder tener la estructura necesaria para que esto no se repitiese.
Tras esta sesión, el objetivo fue un poco poner la casa en orden de nuevo para poder retomar todo lo que quedaba pendiente. En mi caso lo que hice fue organizar el roadmap de 2022 con todos los productos/servicios, sus precios, costes, así como el perfil de las personas que necesito para poder llegar a mis objetivos.
También definí los objetivos de ventas y me di cuenta de que necesitaba las redes sociales. Y aunque a mí personalmente no me gustan nada, es algo que tengo que hacer para que mi negocio funcione.
Así que en lugar de forzarme a hacer algo que no me gusta, opté por buscar a alguien que se encargara de ello. Contraté a alguien que se encargara de hacer toda la estrategia de contenidos, copys e ideas creativas y para vídeo. De esta manera yo solo tengo que acabar de perfilar lo que me proponen y grabar los vídeos, cosa que no me da mucha pereza.
Al menos el plan de contenidos estaría listo en tiempo.
Lo ideal hubiese sido que tras esta sesión todos los nuevos servicios hubiesen empezado ya a rodar, pero no pudo ser y tampoco me quiero fustigar por ello.
Cuarta sesión
Esta ya fue la última sesión es una sesión en la que yo envié todos los puntos que quería tratar antes de cerrar el mentoring.
Para esta sesión me fue muy bien definir el roadmap del 2022 porque salieron puntos para ver si tenían o no sentido y encajarlos con la estrategia que habíamos planteado. Y para variar, salió más trabajo a parte de acabar el que ya tenía. Así que en 2022 me toca lo siguiente:
- Escribir un libro
- Empezar a posicionarme como speaker
¿Y ahora qué?
He de decir que en mi caso el mentoring ha sido muy productivo y positivo. Durante estos meses he cambiado mi mentalidad y mi foco.
Para mi marcará un antes y un después en mi negocio y no descarto en repetir un mentoring a finales del 2022 para preparar el 2023-2024 según vaya alcanzando los objetivos.
Por un lado como te comento he cambiado mi mentalidad, yo soy mucho de soñar despierta pero a veces me cuesta aterrizar las ideas y ejecutarlas. Me perdía mucho en la gestión del día a día y en la gestión de los clientes.
Ahora mismo tengo mucho más foco, dedico un par de horas al día a mi negocio y he ido delegando la gestión de las tareas más rutinarias. También he conseguido tener a un programador, al que cuando le exijo me responde, por lo que la parte técnica la tengo bastante cubierta si no se va.
Pero también me he dado cuenta de una cosa y es que debería haber contratado y delegado mucho antes. Ya que al final una persona no es funcional en la empresa hasta al cabo de unos 3 meses, hasta entonces, necesita que la lleves de la mano y mucho tiempo. Por suerte estos 3 meses ya han pasado y empiezo a ver resultados.
Veo que ya tengo una empresa y que si me voy una semana, el mundo no se cae. Por supuesto, tengo que estar pendiente, pero no es lo mismo resolver algunas dudas desde el slack del móvil en cualquier momento que te va bien a tener que ir cargando con el portátil por si surge algo.
Quedan muchos puntos por pulir, pero gracias al mentoring hice la parte gorda y no me sentí sola en el proceso. Conté con el apoyo y sentí que cada paso que daba era un paso firme hacia delante aunque a veces pareciera que me iba a caer.
Tan solo me arrepiento de una cosa y es de no haber exprimido más la parte de redes sociales. Es decir, haber generado contenido durante todo el mentoring para haber sacado conclusiones. Pero sí estoy contenta de haber detectado que ese punto era un punto que a mi me paralizaba y poner remedio a ello.
Si te estás planteando hacer un mentoring, te recomiendo que primero veas para qué lo quieres y qué deseas conseguir con ello y que luego busques a un/a mentor/a que se adecue a tus objetivos.
Pero también te recomiendo que antes de meterte en un proceso de semejante envergadura, porque se remueve todo y todo se pone patas arriba, te asegures de contar con el tiempo y los recursos necesarios para hacerlo.
Si yo hubiese tenido que hacer absolutamente todo por mí misma, hubiese sido imposible llegar a donde he llegado en este tiempo. Al final hay que pensar, pero también hay que ejecutar, buscar naming, crear copys, crear logos, crear landings, crear lead magnets, definir funnels de venta, estrategia de contenidos, crear guiones, leadmagnets, grabar vídeos, editarlos…
Y eso una persona sola no puede hacerlo sola a excepción de que no haga nada más en su negocio.
En mi caso, la experiencia con Vilma a sido genial y estoy muy contenta y como comento volvería a repetir. Creo que ha sido un acierto y una de las pocas veces en las que siento que el dinero invertido en una formación de este tipo lo vale.
Adriana dice
Hola Ester,
¡Qué gran post! haberte abierto de esta forma con tu experiencia, me parece brutal. Es que me pongo en tu situación y me imagino esos momentos que describes. Al final se trata de llevar a cabo un sueño, pero mejor acompañada….Jolines, y qué mejor que de alguien con la experiencia de Vilama. Gracias por revelar el nombre y los detalles.
Me gustaría saber, ¿por qué lamentas no haber trabajado más el contenido en redes sociales? ¿En qué crees que te hubiera beneficiado?
Y otra pregunta: ¿Cuentas con un Project Manager Digital en tu equipo? o ¿haces tú la función de Ceo y Project?
Un saludo
Adriana
emserra dice
¡Hola Adriana! Me alegro que te haya gustado y muchas gracias por comentar y leerlo. En cuanto a las redes sociales, más que nada porque Vilma es una crack y si hubiera ido haciendo publicaciones seguramente se hubiese hecho alguna corrección muy enfocada a los objetivos, pero tampoco quiero darle muchas vueltas porque es un pequeño detalle comparado con todo lo que se hizo.
En cuanto a PMD, sí cuento con una, ella entró inicialmente como virtual assistant en Marzo, pero poco a poco fue cogiendo el rol de PM desde Octubre, y la verdad es que me descarga bastante de trabajo 😉 Pero ha sido un proceso lento y que requiere tiempo por mi parte así que hemos tardado tiempo en llegar dónde estamos ahora!
Olga Frías dice
Te felicito por este post. El entusiasmo con el que lo narras es contagioso. Enhorabuena por conseguir encauzar tu camino dentro de los negocios online.
Gracias por compartir experiencias como esta, que son inspiradoras para otros.
emserra dice
¡Hola Olga! Muchas gracias por leerlo y comentar, me alegro que el post te haya gustado