Cuando empiezas un negocio miras todos y cada uno de los euros que te gastas. Estás claro que hay ciertos gastos que no puedes evitar, por ejemplo, si hablamos de un negocio físico un local o unas oficinas.
En el caso de las oficinas o del local, asumes que el precio va en función de la zona donde te quieras ubicar. Y si bien es cierto que a veces la ubicación no importa, la gran mayoría de las veces preferirás un local céntrico por el que pase mucha gente que uno apartado por dónde no pase nadie.
Asumes que por tener un local en el centro, bien ubicado va a ser caro, pero es un gasto que nos va a aportar clientes por la visibilidad. Por lo que lo aceptas. Además me imagino que no tendrás un local con goteras o en el que se vaya la luz constantemente. Ya que eso ahuyentaría a tus clientes.
Si extrapolamos a los negocios digitales, el local pasa a ser el servicio de hosting. Es decir, aquel sitio en el que almacenamos nuestra página web.
Y ¿porqué en tu negocio digital escoges el más barato?
Cuándo se trata de escoger servicio de hosting la tendencia es escoger uno gratuito o muy barato. Es decir, un local lleno de goteras, dónde se va la luz, con humedades y puede que a veces con ratas. ¿Ratas?
En una web las ratas son aquellos que por diversión te fastidian la página y hacen que no funcione o se vea mal hasta que te des cuenta de ello. Y aquí, es cuándo llegan los problemas. Cuándo te piratean tu web es cuándo de verdad te das cuenta de si el proveedor de hosting es bueno o no.
A continuación te voy a dejar unas pequeñas pautas que tienes que mirar cuándo decidas contratar tu proveedor de hosting.
#1 Servicio de atención al cliente
Puede que ya tengas experiencias en este punto, pero una buena atención al cliente es primordial. Busca un proveedor de hosting que tenga al menos un servicio de atención al cliente por tickets (emails) 7 días a la semana 24 horas al día.
Si eres de los que con los tickets no se acaba de aclarar, entonces es preciso que busques uno con atención telefónica, los 365 días del año las 24 horas. Si tienes una web es porque quieres estar disponible a todas horas. Lo que significa que si te surge un problema en tu web, el proveedor de hosting tiene que tener la misma disponibilidad que tu web o tienda online.
Cuando busques un proveedor de hosting, busca que su soporte técnico no se limite sólo a enviarte enlaces a la documentación para resolver tu duda o problema.
Si además no te defiendes muy bien en inglés, opta por uno cuyo soporte esté en Español, te evitará tener que copiar y pegar los mensajes en el Google translate y descifrar qué te quieren decir.
Busca un proveedor que te resuelva dudas y realice por ti tareas normales y habituales en el día a día de una web. Como por ejemplo, configurar los DNS.
#2 Backup
Al igual que el local lo tienes asegurado, tu web también debes asegurarla, ya que a través de tu web captas clientes y vendes productos o servicios. Busca un proveedor de hosting en el que el precio mensual te incluya un servicio de backup diario al menos.
Es probable que estés pensando que para que vas a pagar más dinero al mes por un backup si tu puedes hacerlo. Y es cierto, hay plugins que realizan copias automáticamente, pero estás copias hay que almacenarlas en algún sitio y llegará un día en que tendrás que empezar a borrar copias antiguas o ya no te las guardará.
Y cuándo necesites restaurar tu web por el motivo que sea, te encontrarás que la última copia es de hace tres meses. Y que has perdido las ventas online de tres meses, que has perdido el historial de ventas, el stock que te queda en almacén, las facturas emitidas y ese plugin tan chulo que instalaste para saber qué.
Es mucho más sencillo, pagar un poco más al mes, y olvidarte de todos estos problemas. Sabrás que al menos tendrás una copia del día anterior y que la información perdida será mínima. Confiamos en la tecnología, pero puede fallarnos, así que es mejor estar prevenido.
#3 Ubicación del hosting
Si quieres evitar problemas legales, escoge un servidor ubicado en Europa. Por temas legales gran parte de la información de los clientes que sea altamente sensible debe permanecer en Europa.
Algunos expertos en SEO también te recomendarán que el servidor esté ubicado en España.
Mi consejo, es preferible que la web cargue rápido a que la IP sea española. Pero si tu proveedor te ofrece ambas ¡adelante!
#4 Capacidades técnicas
El tema menos sexy de todos pero que puede afectar a tu rendimiento.
Google busca que las páginas vuelen, por lo que el proveedor de hosting va a ser un punto clave. Comprueba que tengan discos SSD, actualmente de los más rápidos del mercado. Si desarrollas tu web en plataformas como WordPress o Prestashop, verifica que están optimizados para estos servicios. Así como las medidas que ofrecen para protegerse de los ataques.
Mira el espacio en disco y la memoria que te ofrecen. Ten en cuenta que si tu web va a tener muchas imágenes o vídeos, te interesan los planes con gran espacio en disco y memoria.
Otro factor importante es la optimización de la memoria caché, para que la web cargue más rápido. Consulta al equipo de pre-ventas que mecanismos ofrecen para optimizar la velocidad de la web.
Aunque algunos te digan que el almacenamiento o número de visitas es infinito, siempre existe un valor, comprueba cuál es. Es muy probable que tu web no los supere, pero verifícalo antes.
También comprueba que su versión de PHP sea superior a la 7.2.
#5 Certificado Let’s encrypt
Esto quizás te suena a chino, pero lo necesitas. Tu web necesita un certificado SSL y actualmente hay uno gratuito que es Let’s encrypt, ¿porqué no usarlo?
Si el proveedor de hosting usa un escritorio cPanel o Plesk moderno, podrás instalarlo en un sólo click y beneficiarte de ello. Además ten en cuenta que si en tu web aceptas pagos via Stripe, es obligatorio tener uno.
#6 Precio
Llegados a este punto, el precio puede ser un factor determinante. Una vez hayas analizado varios proveedores de hosting, si cumplen con todas las características anteriores, mira el precio.
No te olvides de consultar las opiniones de los clientes en Internet, así sabrás si están contentos o no con el servicio de atención al cliente. Ten en cuenta que siempre hay gente descontenta, pero si el servicio es bueno, encontrarás más gente satisfecha que no.
#7 Sé tú el titular y ten datos de acceso
Te sorprenderías de la cantidad de veces que la gente no es dueña del servidor en el que está su web. Y con ser dueño no me refiero a tener que montarte un servidor en casa, si no a tener todos los accesos al servidor y poderte ir cuando quieras a dónde quieras.
Hay algunas empresas que cuando te hacen la web te ofrecen su almacenamiento, pero no te dan los datos de acceso, y está alojado en un servidor a su nombre. Por lo que cuando te quieres ir, dependes de esa empresa. Y lo peor de todo, tú no tienes el control de tu web.
Si esa empresa cierra el servidor por el motivo que sea, tu web puede desaparecer. Si acabas mal con ellos, tu web puede desaparecer…
Y ¿ahora qué? Ya sabes algunos de los puntos que debes seguir para escoger un proveedor. Pero te estarás preguntando cuáles cumplen con estos requisitos. Pues bien, en itSerra tenemos todo en SiteGround y la verdad que estamos muy contentos. Pero existen también proveedores españoles con un magnífico servicio como son webempresa y raiola networks.
Aquí te dejo una comparativa de los tres que realizó Arturo Garcia. En otro post trataremos que es un hosting compartido, un VPS, CDN… Y otros nombres raros para algunos de vosotros. Pero de mientras te dejo aquí un enlace a un post de Berto López de ciudadano2cero. Y tú, ¿en qué empresa tienes tu web? Cuéntame que experiencias has tenido con tus proveedores de hosting.
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